Algunos descubrimientos científicos no tienen la repercusión
social que se merecen. Uno de ellos, a mi entender, debería estar presente en todas las aulas de los centros escolares por sus enormes implicaciones antropológicas. Es imposible que el ser humano se conozca a sí mismo sin entender su verdadero origen biológico. Es más, hoy en día comienza a ser evidente la existencia de datos objetivos que prueban como la cooperación entre las primeras entidades vivas se impone a la mera depredación como motor inicial de la evolución. Hablaremos sobre esto en otra entrada del Blog.
¿ Cual es el descubrimiento al que nos referíamos?, pues la afirmación de que todas las células de los seres vivos, animales, plantas, bacterias y demás categorías de entes
con vida que puedan existir en un nuestro planeta, descienden de una única e inicial
célula, una autentica Eva celular.
Para entender bien la importancia de esta afirmación deben explicarse otras
cuestiones.
En primer lugar hay que hacerse a la idea de que esa primera
célula nació desde la
materia inerte: la vida se genera mediante la combinación de elementos que, de una u otra forma, estaban presentes en la tierra. Es precisamente en ese intervalo donde se centra la cuestión, compleja y misteriosa, del origen de la vida.
No hay antecedentes
de procesos previos o de estructuras similares anteriores a la primera célula
con vida que, de alguna forma, se generó. De la materia
existente en la tierra nació esa célula, y si se ha seguido este blog ya
sabemos que esa materia procede, toda, de una teórica e inicial explosión
denominada Big Bang.
Pero, ¿ qué pruebas hay de que descendemos, o incluso
ascendemos, de una única e inicial célula?.
Digamos que hay dos tipos de
pruebas. Las primeras hacen referencia a elementos que son comunes en todas ellas y que, por lo tanto, refieren la existencia de un único modelo inicial del cual evolucionó el resto de células. Por
ejemplo, el tipo de membrana que todas utilizan para separarse del
“ exterior”, o la absoluta coincidencia, en todas, de lo que se
conoce como metabolismo celular: es idéntico en todas las células ya que todas siguen un único modelo. No hay ninguna evidencia de otros " ensayos " que permitan suponer una competición evolutiva, una selección natural entre varios experimentos de estructuras celulares que permitiesen subsistir a la que mejor se adaptó a su lugar en la tierra.
Pero, sin duda, la segunda prueba es la que mejor ilustra
nuestra afirmación inicial: el código
genético es el mismo en todas las células, sin excepciones relevantes. Por lo tanto, todas las
especies del planeta utilizan ese mismo código genético; tanto las células de
un riñón humano como las de la antena de una hormiga descienden, sin dudas, de la primera
célula que, por lo que vemos, tuvo un acierto en su composición realmente
inmejorable ya que, sencillamente, no se generó por competencia.
Afirmar que el código genético es el mismo en todas las
células no tiene sentido si además no se explica qué es el código genético.
El código genético es un conjunto de reglas ( como un diccionario) que transforma el ADN en proteínas, y las proteínas
son precisamente un conjunto de aminoácidos ( bases químicas, es decir, uniones
de átomos de elementos existentes en la tierra) que son las encargadas de
ejecutar todas las tareas de las células: conforman su estructura, regulan su
metabolismo, etc.
Es decir, el código genético es una especie de software que
traduce el ADN para crear proteínas ( conjuntos de aminoácidos). Pues bien, ese
software es el mismo en todas las células, y por lo tanto ya que todas usan el
mismo todas derivan de un inicial código genético, o software, que
necesariamente ( si no se admiten otras opciones) se generó desde la materia
inerte.
La escala de complejidad hacia la vida tiene una estructura
como la siguiente:
TOMO
Es decir, que los átomos iniciales existentes en la tierra
conformaron moléculas de las que, simplificando, se deduce la célula inicial.
Hay otra forma de ampliar esta secuencia si se prefiere: de la nada existente antes de la generación del Universo nace
un estallido, de ese estallido se generan condiciones en un planeta ( que
sepamos) que generan átomos los cuáles, al unirse, determinan moléculas que,
resultando ser complejos químicos, producen complejos de polímeros ( proteínas)
que, no sabemos cómo, generaron una única célula de la que todos descendemos. Posteriormente, y no es menos relevante, esas células, siguiendo ese código genético, crean estructuras que derivan en animales, plantas, bacterias, etc..
Ya lo advertí al principio, es sorprendente, o debería serlo: sólo existe un código, un diccionario, un software que todos los seres vivos aplicamos. Las células que el lector de este Blog tiene en su cuerpo proceden, directamente, de ese software inicial que es el mismo que usó la primera célula hace miles de años, pero las de su perro, o las de un estómago de cocodrilo, también.
Como siempre decimos en este Blog uno puede pensar que todo
esto sucedió “ a lo Monod”, esto es, porque sí, sin que nada estuviese ordenado
para ser así, pero no se negará que esta pasmosa unicidad y su proyección posterior permiten perfectamente entender lo contrario, es decir, que algo o alguien estableció las condiciones para que así fuese.
no , nadie intervino es este proceso , solo la naturaleza-
ResponderEliminarHumberto Maturana , define como vida a un ser eucariote que se autoreproduce .es razonable que en condiciones especiales se hayan formado los primeros aminoacidos etc ,pero es complejo de aceptar que o como la primera hebra de adn , ya tenia la informacion para reproducirse ,quien escribio esos codigos ? y quien guio luego la evolucion es tan perfecto y complejo que los 4600 millones de años no lo explican ...hay un gran vacio en este paso de la explicacion el otro vacio esta para explicar la aparicion de la conciencia humana ...soy medico de formacion biologica y son tema apasionantes ,mas bien de la filosofia de la ciencia no hay que mezclarlos con religiones o teologias dogmaticas ...
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